Koko

¡Hola a todos! ¡Soy Koko!



Me alegro de que hayas pinchado en mi página de perfil, eso puede significar dos cosas:

  • Vienes a darme zanahorias
  • Vienes a rascarme la tripa


Si no vas a hacer ninguna de las dos cosas ya puedes irte por donde has ven… ¿son eso salchichas? ¡Adelante!

Si has leído las entradas que he publicado por este blog ya me conocerás, pero no está de más contarte algunas cosas sobre mí.

Nací el 25 de junio del año 2012. No me acuerdo bien de ese momento, pero estoy seguro de que fui el más guapo de todos mis hermanos. 

Mi papá era un labrador. De eso nadie tiene dudas, pero los veterinarios discuten acerca de quién podría ser mi mamá. Mi apuesta es que era un beagle. He sacado su tripa.

Cuando acababa de cumplir un año mi antigua familia me abandonó. Tuve suerte y una gente muy buena me rescató. Me llevaron a un albergue con otros perros en el que estuve escasos dos meses. 

El 22 de Agosto del año 2013 volví a ser completamente feliz. Hermanito y Mamá vinieron a adoptarme. Entre trescientos perros me eligieron a mí. La verdad es que no me extraña, soy el más guapo e inteligente de todos los que habían. Además, no puede decirse que desaprovechase mi oportunidad. En cuanto me sacaron me lancé sobre ellos para darle amor.

Ahora ya llevo más de dos años viviendo con ellos y me he hecho con el control de la casa. Los horarios los marco yo. Por la mañana paseo, después caricias, después paseo y así conforme me venga en gana. Soy el rey.

¿Que qué me gusta?

Pues muchas cosas pero hay tres que sobresalen sobre el resto: zanahorias, salchichas y Mamá. Mamá es lo mejor del mundo. Se puede pasar todo el día pendiente de mí, acariciándome y hablándome. Es increíble. Además, tiene una nevera en la que guarda las zanahorias y las salchichas. ¿Puede haber algo mejor que ella?

También hay cosas que me dan miedo. No te me acerques con un globo o con algo que brille. Siento pánico. Tampoco con tazas o vasos. Hace mucho tiempo, mis antiguos dueños, me pegaron con ellos, y cada vez que los veo tengo que correr.

Algo que me pone muy nervioso son los ruidos, las peleas y las discusiones. No me gustan, y si los haces te voy a ladrar para que pares de hacerlo, pero aun así no me tengas miedo. Nunca le haría daño ni a una mosca. Soy un trozo de pan.

Por último, lo olvides pasarte por el perfil de La Otra. Aunque no es tan buena como yo merece la pena conocerla.


Koko

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